Non Talkers es un dúo de pop-folk procedente de Viana do Castelo, Portugal, formado por la pareja luso-belga Marco y Evita Brantner, cuya forma de componer sincera y presencia cálida en el escenario ha conquistado oyentes por toda Europa y más allá. Su música está enraizada en la honestidad: cantan sobre la vida real, con toda su belleza y sus luchas, creando canciones que se sienten como conversaciones entre amigos íntimos.

La historia de Non Talkers comenzó en 2011, en la isla griega de Rodas, donde Marco —entonces miembro de una banda de rock alternativo— conoció a Evita, que trabajaba como animadora infantil en un resort local. Él era portugués, ella belga —y el inglés se convirtió en su idioma común. No fue hasta 2013 que Marco descubrió por casualidad la voz de Evita, mientras ella tarareaba una canción que sonaba en la radio. Sorprendido por su rango y tono emocional, le pidió que grabara coros en su proyecto en solitario. Pero aquello no quedó ahí: lo que empezó como una colaboración, se transformó en un sueño compartido. Pronto comenzaron a escribir canciones juntos, sentando las bases para una vida y una carrera musical en común.

Su identidad musical fue evolucionando de forma natural: la cálida voz de barítono de Marco, su talento como multiinstrumentista y su sensibilidad melódica encajaron perfectamente con la expresiva voz mezzo-soprano de Evita y su intuición lírica. Sus canciones van desde momentos autobiográficos —como su primer encuentro, narrado en Fire Burning In My Veins— hasta historias profundamente emocionales, como el nacimiento prematuro de su hija Noa o el proceso de acompañar a un ser querido con Alzheimer. Temas como We’ll Be Fine reflejan además su capacidad de resiliencia y optimismo en tiempos difíciles, como durante la pandemia.

Normalmente es Marco quien compone las melodías iniciales —muchas veces a guitarra— y desarrolla el arreglo musical, mientras Evita se encarga de moldear la letra y afinar el recorrido emocional de la canción. Una vez que tienen la maqueta lista, trabajan con su equipo habitual de músicos y técnicos para dar vida al tema, siempre en busca de un sonido rico y orgánico, poco común en las producciones actuales.

En directo, Non Talkers suelen presentarse con banda completa, y han colaborado con profesionales de primer nivel como el batería Hugo Danin y los ingenieros de sonido João Bessa y Paulo Baixinho. Su química en el escenario y su capacidad para contar historias han generado una comunidad de seguidores fieles por todo Portugal —de Lisboa a Oporto, pasando por Braga, Coimbra o Guimarães— y también fuera del país.

Su EP debut, Pendulum of Time, recibió el galardón honorífico a Mejor Banda Indie (2020) y Artista del Año (2021) de Blue Rhymez Entertainment, además de elogios de la crítica y atención internacional. Ese mismo año, fueron seleccionados como uno de los seis ganadores del premio Rootstock 2020, obteniendo un premio de 6.000 dólares, que reinvirtieron íntegramente en su música y en el desarrollo visual del proyecto.

En 2022 publicaron su primer álbum de larga duración, Roots, una colección íntima de 14 canciones que combinan sonidos pop veraniegos con baladas introspectivas. “Queremos que estas canciones lleguen al corazón y a la imaginación de nuestros fans”, compartieron. El álbum refleja su dualidad: pulido pero crudo, pop pero indie, atemporal y contemporáneo al mismo tiempo.

En los últimos años, Non Talkers han ampliado su público actuando en Suecia, Bélgica, Alemania, España y en varias regiones de Portugal. Su autenticidad y propuesta artística han conectado con oyentes de distintas culturas. La propia Blue Rhymez Entertainment escribió: “Si alguna vez tuviste a Fleet Foxes en tu playlist, le debes al menos 3 minutos de tu vida a Non Talkers. Así de buenos son”.

En 2025, el dúo se embarcó en una nueva etapa con la gira Weight of Doubt, comenzando en Portugal —donde todos los conciertos se agotaron. En lugar de lanzar un álbum tradicional de golpe, Marco y Evita optaron por ir presentando las nuevas canciones a lo largo de la gira, usando cada concierto como una oportunidad para testar la reacción emocional del público antes de finalizar la versión de estudio. Este enfoque no solo refuerza su proceso creativo orgánico, sino que también demuestra su profunda conexión con el oyente: cada canción es un diálogo, cada concierto una experiencia compartida.

Non Talkers no son solo una banda. Son una historia que sigue escribiéndose —de amor, de crecimiento, de música que se atreve a sentir.